Dai Vernon

no de los genios del arte mágico, conocido por todos los magos con el apelativo cariñoso de <Profesor> ("El Profesor"). Canadiense, nacido en 1894, desde los 8 años empieza a estudiar magia, especialemte con cartas. A los 18 años viaja a Nueva York y deja totalmente asombrados a los más expertos magos de la epoca. Ninguno comprende los secretos de aquel joven mago canadiense, pero él se explica: "Todo lo aprendí en el libro <El experto en la mesa de juego> de S.W. Erdnase" libro publicado en 1902 por un tahúr, jugador y mago.

ero Dai Vernon desarrolla a fondo las ideas y los juegos de ese libro (y de otros libros y de otros magos), llegando a ser el auténtico maestro genial de todos los que le escuchaban. En sus manos, una carta firmada y colocada en el centro de la baraja, sube instantáneamente y se coloca arriba de todas, desafiando la más atenta mirada de los espectadores más cercanos. Bajo sus cubiletes de metal vacios, aparecen frutas que apenas cabían en ellos. Los aros de metal sólido y sin abertura son atravesados por otros aros idénticos en una elegantísima y absolutamente fantástica sucesión de efectos titulada "La sinfonía de los aros". Sobre su magia se han escrito docenas de libros, todos maravillosos, y sus efectos y sus magníficas técnicas, y sobre todo sus sutilezas psicológicas se cuentan entre lo mejor y más maravilloso que haya producido este arte, tambien maravilloso, de la magia. Si Dai Vernon ha dedicado su vida a la magia, su primera profesión fue la de recortar siluetas en papel de ferias en  E.E.U.U. y ha seguido una vida nómada, sin apenas vivienda estable: en cuanto se enteraba de que un mago realizaba algo excepcional en alguna ciudad americana, Dai Vernon se ponía en camino y, trabajando de feria en feria, llegaba a la ciudad y visitaba al mago y cambiaba ideas y novedades con él. Igual hacía cuando se enteraba de la existencia de algun jugador tahúr, experto en cualquier movimiento especializado y que estuviese <trabajando> en algun lugar de la complicada y amplia geografía americana: no cejaba hasta llegar a él y aprender sus técnicas, que luego aplicaba a la magia ilusionista con cartas.

otado de una inteligencia y una sensibilidad artística extraordinarias, Dai Vernon vivió (con su puro y su copa de cognac, su baraja y sus ojos vivísimos y su absoluto desinterés por el dinero) los últimos treinta años como Mago Residente del Castillo Mágico de Hollywood y allí fue visitado por la mayoría de los magos del Siglo XX.

(biografía extraída de La increible historia de la magia de Juan Tamariz)

Volver a biografías